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jueves, marzo 28, 2024

De la minería a la fantasía

La ex seremi de Minería de Coquimbo, Jocelyn Lizana, que reveló que el ex subsecretario Pablo Wagner preguntaba insistentemente por el desarrollo del proyecto minero de Andes Iron -propiedad de Carlos Alberto Délano y Pedro Ducci- ahora se luce como empresaria hotelera, con un motel que ofrece múltiples servicios amatorios a sus clientes, incluida una novedosa habitación que simula una oficina de ejecutivo minero llamada “Codelsex”.

El 9 de mayo de 2014, aproximadamente tres meses antes de que estallara el caso Penta y 60 días después de dejar su cargo, la ex seremi de Minería de Coquimbo, Jocelyn Lizana, inauguró su emprendimiento personal. Se trata de “Hotel Fantasía”, un motel ubicado a minutos del Aeropuerto de La Serena, donde se pueden encontrar habitaciones de lujo ambientadas al estilo “50 sombras de Grey” hasta una que simula ser una oficina minera llamada “Codelsex”.

Lejos del descalabro que viven actualmente los controladores del Holding Penta, el ex subsecretario de Minería Pablo Wagner y parlamentarios y ex candidatos mayoritariamente ligados a la UDI, Lizana abrió las puertas de un negocio que, según ella misma declara, comenzó a idear un año antes.

Un nuevo rubro para la ingeniero civil en minas, quien señaló en una declaración ante el fiscal Carlos Gajardo que el ex subsecretario -investigado por presunto cohecho, lavado de activos y delito tributario- preguntaba constantemente por el avance del proyecto minero Dominga de Andes Iron, propiedad de Carlos Alberto Délano y Pedro Ducci.

Codelsex

Ubicado a cinco minutos del aeropuerto, en un sector llamado Ceres, camino al Valle del Elqui, se encuentra el Hotel Fantasía. El recinto está completamente equipado con habitaciones como la “Clínica del deseo”, “Cárcel de pasión”, “Kamasutra”, el “Instituto del sexo”, que simula a una entidad educacional especialmente amoblada para los artes amatorios; y “50 sombras de Grey”, pieza que recrea el best seller erótico de la escritora británica E. L. James.

Pero además, fiel al rubro en el que se desempeñó hasta asumir la Seremi de Minería de Coquimbo durante la administración Piñera, Lizana construyó una suite especial ambientada como una oficina de un ejecutivo minero llamada “Codelsex”, que cuenta con un escritorio, un cuadro de una mina a rajo abierto y una mesa de reuniones especialmente amoblada como cama.

De hecho, en una revista institucional del hotel, la propia Jocelyn Lizana relata cómo se decidió a emprender en el rubro hotelero, posando sobre esa cama-mesa. “Soy Jocelyn Lizana, la dueña de Hotel Fantasía, he sacado a la luz pública mi nombre poco a poco porque sentía que todo tiene un momento, y creo que a través de esta revista, me siento segura de decir quién soy, porque puedo explicar todo lo que es Hotel Fantasía por fin. Algunos me conocen por JLove, seudónimo que creativamente me crearon en Radio Montecarlo”, dice en su presentación.

En el artículo, donde la ex funcionaria pública posa también sentada en un escritorio junto a un antifaz, un casco blanco y un camión minero, Lizana cuenta lo difícil que fue tomar la decisión de emprender en este rubro y señala que ante las preguntas que se podían generar con su incursión en este negocio ella responde: “quién juzgue mi camino, le presto mis zapatos. No por hacer un hotel de este estilo no iba a ser serio como todo lo que emprendo”.

La ex seremi cuenta en este reportaje -disponible en la página web del hotel- que “venía de ejercer 4 años como Seremi de Minería de la Región de Coquimbo, cargo para el cual fui seleccionada por meritocracia pura como algunos saben y no por contactos políticos, de hecho mantengo mi independencia hasta el día de hoy”.

En el texto, Lizana agrega que durante el cargo “hice todo lo que estuvo a mi alcance por sentir que ‘hice la pega’, aunque estoy segura que es imposible haber cumplido las expectativas de todos” y señala además que logró tener este emprendimiento “aplicando mucha inteligencia financiera” ya que “ni bancos ni privados prestan a este tipo de negocios sólo por prejuicios”.

Según cuentan habitantes de esa región, el hotel goza de gran popularidad por la decoración de sus habitaciones, buenas promociones como la “hamburguesa al velador”, una carta de comida afrodisíaca y un catálogo erótico que ofrece desde vibradores y lubricantes hasta disfraces de escolares, enfermeras y policías, entre otros.

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